Las protestas contra el paro en los primeros años de la Transición llevaron a los calabozos a Luis Pernía, el "cura obrero" que ha cambiado esa lucha por el empleo por la ayuda a los refugiados en la crisis humanitaria que golpea a Europa y al resto del mundo.

El "pan, trabajo y libertad", entonado por este sacerdote y enfermero "antisistema" en sus reclamaciones de puestos de trabajo ha cambiado a un "no es caridad, es justicia" que se alza sobre las manifestaciones en defensa de los derechos de demandantes de asilo.

El presidente de la Asociación Andaluza por la Paz y la Solidaridad (ASPA), que cumple treinta años al frente de la defensa de los intereses de las personas más desfavorecidas, explica que "tienes que ir cambiando cada día" en el auxilio de quienes carecen de recursos.

"Si Jesús existiera hoy, estaría en Lesbos entre los voluntarios que ayudan a los refugiados", afirma este "aprendiz de la solidaridad", que rechaza plenamente el acuerdo migratorio de la Unión Europea con Turquía y los "infames muros" de Ceuta y Melilla en la frontera con Marruecos.

Pernía ve una "contradicción" en los gobiernos que destacan los valores cristianos y que se oponen a la acogida de solicitantes de asilo y considera que Europa está "posponiendo sus principios" en este ámbito de derechos humanos y de dignidad que corresponde a la UE.

"De Sur a Sur" es el eslogan con el que la asociación de Pernía busca movilizar a la ciudadanía y sensibilizarla sobre las carencias de recursos de distintos colectivos y sobre la crisis humanitaria que viven los inmigrantes que llegan a las costas mediterráneas europeas.

El cura recurre a palabras del Papa Francisco para referirse a un sistema que "nos ha impuesto una economía que mata, en la que un grupo prospera de forma exponencial y otro es cada vez más pobre" y lamenta que "la desigualdad creciente es la mayor bomba de relojería que tenemos".

La asociación tiene programas en curso en países como Perú o Togo, además de Palestina y de visitas realizadas recientemente al pueblo saharaui.