Los vecinos desafían las advertencias de quedar confinados en casa para manifestar bajo las mascarillas que están hartos de la situación en la que viven por culpa del incendio: "Con decir que no hay contaminación solucionan el problema, pero es mentira", dice una vecina. Siguen preocupados por los posibles efectos del humo. "Yo le pregunto a las administraciones que me digan qué máscara le pongo a un bebé de siete meses", cuestiona una madre.

Mientras, en el cementerio de caucho, las excavadoras se han sumado a los bomberos. "Se han realizado unas zanjas que no están terminadas y se está terminando una balsa impermeabilizada para recoger todo esa agua porque va a arrastrar contaminantes de los residuos de la extinción para que luego esos residuos puedan ser tratados", explica Pedro Antonio Ruiz, oficial director de bomberos.

Son restos de millones de ruedas que la empresa 'Disfilt' comenzó a apilar, sin licencia, en el 99. Desde entonces su dueño, Manolo Villadangos, ha acumulado 600.000 euros en multas que no ha pagado. En supuesto paradero desconocido, el diario 'El Mundo' relata que el empresario trabaja en Asturias. Confiesa que nunca ha tenido conocimientos sobre el reciclaje de neumáticos y que se enteró del incendio por la televisión. La Consejería de Educación decidirá si este lunes abren los colegios o se prorroga la suspensión de las clases por precaución.