Irene se ha visto afectada por el corte en el suministro de meriestra, un medicamento vital para las mujeres que se someten a tratamientos de fertilidad. "Entre mi familia y yo estuvimos llamando a todas las farmacias que nos pillaban más o menos cerca y caja que encontrábamos, caja que reservábamos e íbamos corriendo a buscarla", comenta Irene Cerceda, embarazada por un tratamiento de fertilidad.

Tienen que tomarla durante 15 semanas y su embarazo depende de esta pastilla. El laboratorio asegura que suspendieron su venta en España porque no puede promover su uso fuera de las indicaciones aprobadas, es decir, para tratar los síntomas postmenopáusicos.

"La marca meriestra estaba subvencionada o entraba por la seguridad social y ahora la misma medicación bajo otra marca con efectos secundarios un poco diferentes y demás, es mucho más costosa y mucho más difícil de encontrar. Con lo cual hay un interés económico en retirarla.", añade Eva Muñóz, Abogada Asociación Red Infértiles.

Meriestra cuesta, sin receta 2.58 euros; y con receta 0,26 céntimos. El otro tratamiento similar cuesta 17,17 euros. Si un paciente como Irene toma casi dos cajas a la semana, la diferencia de gasto entre utilizar uno y otro es de casi 30 euros. Cambiar se vuelve impensable.

"Osea, todo el tratamiento, todo lo que he hecho, el dinero que he invertido que has invertido muchísimo dinero en el tratamiento, las ilusiones, no sé qué es que te entra pavor porque ¿y si no funciona? y si la dosis que me están dando no es equivalente ¿es que voy a abortar?", señala Irene.

Por eso piden una solución al corte de suministro de Meriestra.