Varios centenares de docentes y miembros de la comunidad educativa, 500 según la Guardia Urbana, se han manifestado en Barcelona para reclamar que les dejen "trabajar en paz" y denunciar intentos de criminalización y una campaña judicial y mediática contra la escuela catalana.

La manifestación ha recorrido, en un tono reivindicativo y sin incidentes, las calles del centro, desde la Plaça Universitat hasta el Passeig Lluís Companys, convocados por el Marco Unitario de la Comunidad Educativa (MUCE).

Los manifestantes han dado apoyo explícito a los docentes de Sant Andreu de la Barca (Barcelona) y La Seu d'Urgell (Lleida) afectados por procesos judiciales abiertos a raíz de las denuncias por presunto adoctrinamiento de los alumnos tras el referéndum del 1 de octubre.

La protesta ha servido también para reivindicar la escuela como espacio en el que "debe poderse hablar de todo", siempre respetando la pluralidad ideológica y política, y la resolución "positiva" de los conflictos, sin tener que acudir a la vía judicial, según el manifiesto unitario aprobado por el MUCE.

Los manifestantes han avanzado detrás de dos grandes pancartas, una con el lema "Eduquemos en libertad". Solidaridad IES El Palau" y "Dejemos la educación en paz.

Queremos educar en libertad".En declaraciones a los periodistas, la presidenta de la FAPAC (Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Cataluña), Belén Gascón, ha defendido el derecho de los alumnos catalanes "a ser educados en libertad" y en el marco de "la pluralidad de pensamiento", que cree domina en la escuela catalana.

Gascón, que ha admitido que algunos docentes sienten "miedo" por la posibilidad de que su tarea educativa acabe siendo judicializada, ha hecho un llamamiento a que los conflictos que surjan se resuelvan en el seno de la escuela sin tener que saltar a la vía judicial.

Esta misma reivindicación la han hecho suya los representantes de los diferentes sindicatos de docentes presentes en la protesta, que tiene un carácter unitario.