En una reunión importante para tratar el marco de actuación tras los atentados en Barcelona y Cambrils, Mariano Rajoy y Carles Puigdemont han dejado una imagen de unidad frente a la tragedia.

El presidente del Gobierno destacó el espíritu de "equipo" que ambos gabinetes deben tener para tratar las actuaciones posteriores a los hechos trágicos ocurridos en Catalunya.

Por su parte, Puigdemont quiso recalcar el "admirable" comportamiento de la ciudadanía, que con el grito de "No tengo miedo" y su rápida actuación tras los atentados plantaron cara al terror.