Los drones de la Policía de Algemesí se elevan 80 metros en búsqueda de ladrones. "Hacemos una batida en una circunferencia tras localizar una zona de interés, y en el momento en que detectemos algo movilizamos a una patrulla", explican los agentes.

Hace un mes ya pillaron a un ladrón con su vehículo y con naranjas ajenas en las manos. "Llevaba casi 400 kilos ya cargados más bastantes capazos ya preparados para cargar", cuenta Erich Vanacloig, jefe de Policía de Algemesí.

"Estas personas ya están bastante experimentadas y esconden los vehículos, de manera que si no se utilizan los medios aéreos son muy difíciles de localizar", comenta Héctor Castell, policía de Algemesí.

Algemesí es pionera en usar drones para prevenir el robo en los campos, pero estos drones se usan también para detectar quemas, vertidos ilegales o robos de cobre.

Con su uso se prevé reducir las pérdidas económicas de tantos robos, pero los agricultores piden más medios y los ayuntamientos, leyes más severas.

"Si el producto que nosotros hacemos ya vale poco, solamente nos falta que vengan unos desalmados y que nos roben el poco producto y al poco precio que se nos paga", protesta Antonio García, concejal de Agricultura de Algemesí.

En un futuro llevarán también una cámara de infrarrojos para vigilar los campos también de noche.