Hubo un tiempo en el que invertir en sellos resultaba un negocio extrañamente rentable y los gestores de Fórum Filatélico recibían premios por su brillante trabajo.

Un enorme agujero de miles de millones acabó con la ilusión. La Justicia tuvo que intervenir la empresa provocando la indignación de muchos afectados y de la entonces oposición.

Una década después, el juez ha ordenado por fin subastar el stock de sellos, la gran esperanza de los afectados para recuperar su dinero. "Son las familias, gente mayor, que han invertido ese dinero en esas empresas", explica José Joaquín Calvo, afectado.

Lo hará una empresa alemana y parece que será doloroso porque la compañía de subastas apenas garantiza dos millones por todo el lote. "Estas emisiones no tienen interés para los coleccionistas, son sellos muy comunes", explica Juan Manuel Cerrato, de la Federación de Sociedades Filatélicas de Euskadi.

Fórum valoraba los sellos en la última lista que publicó antes de la intervención en 4.350 millones. Un informe pericial encargado por la Audiencia Nacional al comienzo de la investigación los rebajó a menos de 1.500 millones, que quedaron en 280 tras una tasación de los administradores concursales.

Si en las subastas no se consiguen más de esos 2,05 millones, los afectados tocarán a unos ocho euros por barba después de casi 11 años de lucha.