"No hay carreteras, hay como una guerra civil allí, coches rotos, bloqueos, tuvimos que avisar a unos y otros para movilizarnos", confiesa una de las españolas regresadas.

"Dos días oyendo tiros, la gente entraba en las tiendas y en las casas para robar", asegura otra. "Lo que me queda de la Isla, tres bolsas y las dos niñas, nada más", se lamenta otra de las repatriadas de San Martín.