Técnicos del Ministerio de Medio Ambiente han logrado apresar al osezno que deambulaba por las noches por la pequeña localidad cántabra de Cambarco trayendo de cabeza a todo el pueblo.

José María, uno de los vecinos, muestra los desperfectos en sus manzanos. Y es que el animal, herido en una pata, bajaba todas las noches al pueblo atraído por la comida fácil.

El osezno, que está en buen estado, se recupera ahora de sus heridas en el Centro de Recuperación para la Fauna Salvaje de Villaescusa. "El objetivo final del operativo es intentar recuperar la lesión del oso", afirma Antonio Lucio, director de medio ambiente del Gobierno de Cantabria.

Lo más importante, según los expertos, es devolverlo cuanto antes a su medio natural. "Necesitamos que los osos entiendan que no es buena idea vivir dentro de los pueblos", señala Guillermo Palomero, presidente de la Fundación Oso Pardo.

La Fiscalía de Medio Ambiente ya ha abierto una investigación para identificar las causas de la herida del animal y descartar o no si fue producida por una bala en una cacería, tal y como apuntan las primeras hipótesis.