Ambos fueron acusados de enaltecimiento del terrorismo por representar, delante de niños y en plena calle, esa misma función, en la que aparecía una pancarta con el lema 'Gora Alka-ETA'.

En esta ocasión, el teatro del Barrio de Madrid ha acogido la misma obra, a la que han asistido más de 130 personas. La función ha sido recibida entre aplausos y, a su término, se ha celebrado una mesa redonda en la que se ha debatido sobre la criminalización de la sátira y la ficción.