Los cinco miembros de la manada siguen acusados de violar en grupo a una joven durante los Sanfermines de 2016. Se sentaron en el banquillo el 13 de noviembre en un juicio que se alargó durante dos semanas. Y sin embargo, cinco meses después aún no hay sentencia.

Según el Tribunal Superior de Justicia de Navarra, este retraso puede deberse a varios motivos: uno de ellos, la meticulosidad con la que está trabajando la Sección Segunda de la Audiencia Provincial. Allí se elaboran sentencias muy bien argumentadas.

Otra razón podría ser la sobrecarga de trabajo. Para hacerse una idea aproximada: hace dos semanas se dictó una sentencia de un caso que se juzgó hace un año y dos meses. "La falta de medios con la que cuenta la justicia no puede impedir que la sentencia sea intachable, máxime en este caso", asegura la abogada Julia María Claver.

La falta del consenso es, para algunos juristas, otra de las causas. El voto particular de uno de los tres magistrados podría estar retrasando el veredicto. Los magistrados deben concluir si existen y en qué grados los tres delitos que se imputan a los cinco acusados.

Esto es, agresión sexual, robo con violencia y un delito contra la intimidad por haber grabado todo con sus móviles. Rozando los dos años en prisión provisional, los acusados esperan en la cárcel la sentencia.

"Están muy nerviosos, en una tensión constante", apunta Agustín Martínez Becerra, abogado de tres de los acusados. Lo cierto es que en otros casos mediáticos, como el juicio a José Bretón, el tribunal tardó apenas cinco días en condenarle a 40 años de prisión por el asesinato de sus hijos.