En Tarragona, la provincia más afectada, las rachas de viento alcanzaron los 100 kilómetros por hora y en Valls, la potencia del viento era capaz de arrancar con facilidad el revestimiento de un edificio. Derribaba muros y árboles que destrozaban vehículos y se llevaba por delante cristales de comercios y terrazas. En total hay 15 heridos por el temporal, aunque ya han sido dados de alta.

En Salou se repetía la misma imagen con una zona comercial devastada al paso del temporal y grandes árboles arrancados y tumbados como si fueran de papel.

Desde las 9 de la noche los bomberos efectuaron 87 intervenciones por el viento y la lluvia. El temporal ha provocado decenas de árboles caídos, corte de carreteras, interrupción de trenes o de suministro eléctrico. Además, 600 familias siguen aún sin luz.

También cayó mucha lluvia también en Huesca, donde en Barbastro las calles se convertían en ríos. Este miércoles se desprendió el techo del aeropuerto de Almería y Cádiz y Málaga volvían a ver inundadas sus calles por la lluvia.