Eran las 5:40 horas de la mañana cuando un turista británico con un botellín en la mano es víctima de una brutal agresión. En cuestión de diez segundos recibe más de 20 puñetazos. Todo comienza porque tiran objetos desde el balcón de estos apartamentos de Magaluf.

En mitad de la lluvia de puñetazos y patadas, uno de los agresores coge el botellín que antes sostenía la víctima y le hace varios cortes en el costado. Su amigo se queda paralizado observando la paliza. Uno de los agresores le indica que se vaya y él le hace caso dejando a la víctima tendida en el suelo.

Le siguen pateando mientras él, incapaz de defenderse, se tapa la cabeza con las manos. Son imágenes durísimas que se prolongan durante dos interminables minutos. La Guardia Civil detenía a los dos agresores el domingo de madrugada y quedaban en libertad con cargos al día siguiente. La víctima tuvo que ser atendida en el hospital con diversas heridas.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles asegura que se enfrenta a situación de este tipo a diario. Hay otras imágenes de una pelea que se producía el sábado en el centro de Palma entre varios turistas. Uno de ellos cae al suelo y recibe patadas por todo el cuerpo. Otro no duda en coger una silla y lanzarla mientras continúa peleando. La Policía Local asegura que necesita refuerzos.