Rodrigo Lanza asegura que estaba tranquilamente en un bar de Zaragoza cuando Víctor Laínez, de 55 años y simpatizante de Falange Española, empezó a insultarle por ser sudamericano: "Yo los tirantes no los vi, y me dirigí porque el señor me hizo un gesto para que me acercara. Discute conmigo, me pregunta de dónde soy y le respondí que de Chile. Después me dijo 'sudacas como tú en el fondo del mar deberíais de estar. Yo le dije 'paso de tu cara' y me fui".

Sin embargo hay una testigo que declara lo contrario: que fue él, Rodrigo, el que llamó facha a la víctima y le increpó para que se marchara. El acusado lo niega y dice que el primero en atacar el muerto: "Cuando iba saliendo escucho 'lleva una navaja, lleva una navaja'. Me giré y vi al hombre con una navaja en la mano izquierda. Me empezó a tirar navajazos en la cara, le di un par de golpes y el hombre rebota contra la pared al suelo y cuando veo que no se mueve me voy".

El problema de esta versión es la navaja, que ni los testigos vieron ni apareció después. Para el acusado, la muerte fue un accidente y dice que le dejó inconsciente para salvar su vida. Lanza lleva en prisión provisional desde el pasado 8 de diciembre.