Estaba apurando un cigarrillo, volvió de nuevo al bar pero se adelantó una chica que la golpeó; ella intentó defenderse pero acabó cayendo al suelo. Tras eso, se acercó un grupo de encapuchados golpeándola sin piedad.

La joven se encogió para recibir los golpes, la violencia siguió hasta que por fin alguien salió del bar y los agresores aprovecharon para huir. Se cebaron con ella, sin poder defenderse. "El vídeo me ha llegado hasta lo más profundo del corazón, esas actitudes hay que rechazarlas y espero que la Justicia actúe lo más rápido posible", señala Juan Ignacio Zoido, ministro de Interior.

La agresión se produjo en Murcia este fin de semana y la víctima explicaba cual fue el desencadenante en su declaración: "Me pegaron porque llevaba una bandera de España en una pulsera, sólo por eso. Iban como buscando una presa".

La joven explica que no conocía de nada a sus agresores, sin embargo fuentes policiales aseguran que se habían visto en ocasiones anteriores. Se investiga si ella podría haber pertenecido a un grupo de extrema derecha, mientras que los agresores lo eran de extrema izquierda, un motivo por el que se podría haber producido la agresión.

"Ellos organizan quedadas para pegarse y en segundo lugar pueden encontrar a una persona casualmente y si se dan las circunstancias y el lugar adecuado la agreden", explica Serafín Giraldo, portavoz de la Unión Federal de Policía. Hay siete jóvenes detenidos, cuatro en libertad y tres de ellos declararán ante el juez.