Manuel paseaba tranquilo
con su novio en el momento en el que fue víctima de una agresión: "Cruzamos al
lado de un chaval y nos gritó maricones, yo me giré, le dije que sí y sin
más nos empezó a pegar". El resultado son contusiones en la cabeza por
puñetazos y patadas y el cuerpo entero magullado.
Agresiones como esta se
repiten cada fin de semana. El año pasado sólo se tramitaron poco más de 1.300
denuncias de víctimas agredidas por homofobia. Según los agentes, menos de las que son. "Es muy importante el
fomento de la denuncia", explica José Ramón Murillo, interlocutor de la Policía
con el colectivo LGTB.
Por ello, la Policía Nacional
lanza una campaña de sensibilización en Madrid. "La sociedad se está
comprendiendo y se está mentalizando de que hay que denunciar", explica
Murillo.
Los carteles de la campaña lucen ya en todas las comisarías con un único objetivo, erradicar el miedo. "No tienes que tener miedo a que te griten, a que te insulten, incluso a que te peguen, es necesario denunciarlo y que la gente sepa que estas cosas tienen sus consecuencias", explica Manuel Pérez, agredido.