En 2016 se dictaron 20.057 sentencias por
violencia machista. Solo algo más de la mitad fueron condenatorias. El resto
los acusados quedaron en libertad, en la mayoría de los casos por faltas de
pruebas.
De los 10.892 maltratadores casi ninguno de
ellos entró en prisión, porque las penas de violencia machista no son
superiores a los dos años.
La brutal agresión de un
hombre a su pareja en el hospital terminó con un esguince cervical de la
víctima, su agresor cumple dos años de cárcel pero no lo hace por violencia
machista, sino por un delito de lesiones.
Es el mismo caso de un hombre puso sosa caustica en los pantalones y en el pintalabios de su mujer. La sentencia le obliga a cumplir tres años, también por lesiones.