En el vídeo que acompaña estas líneas no verán la cara de Raquel. Hemos querido preservar su intimidad y destacar su papel de madre coraje. Así la definen al menos todos los que conocen: Raquel estaba muy implicada en la defensa de los derechos de los niños con pluridiscapacidad, como su hijo.

Durante años, Raquel perteneció a una fundación en pro de los derechos de estas personas e incluso decidió fundar la suya propia: la asociación ALMA, con la que organizaba todo tipo de actividades solidarias y en las que su marido, el parricida de Getafe, también participaba.

Alejandro, uno de sus hijos, no caminaba ni hablaba. Sufría una parálisis cerebral, pero su madre siempre luchó por que tuviese una vida digna e incluso denunció ante las cámaras de laSexta cómo un conductor de autobús se negó a que su hijo subiera al vehículo al no desplegar la rampa del mismo.