Mónica vive con el miedo en el cuerpo. El día 15 de junio tendrá que dejar su casa, ubicada en un barrio de Leganés, en Madrid, porque tiene una orden de desahucio. Su hijo Ángel tiene una parálisis cerebral, autismo y otras afecciones. Necesita ayuda las 24 horas del día. "Hay que vestirle porque no mueve bien las piernas. Necesita unos aparatos", cuenta Mónica.

Lleva sin pagar el alquiler y las facturas más de cinco meses. Sólo cobra 442 euros de la Ley de Dependencia. "No duermo, no vivo. Necesito una vivienda donde poder tener a mi hijo bien". Con ese dinero tampoco puede ayudar a que su hijo avance en su futuro: "Hay aparatos ortopédicos que no le puedo comprar, y tampoco medicinas".

De momento, Mónica ha conseguido trabajo limpiando casas. Le pagan 58 euros semanales y, por eso, según cuenta, ya no puede conseguir las medicinas gratis del menor. "A raíz de trabajar dos horas a la semana y darme de alta en la Seguridad Social me las quitaron".

Mónica explica que lleva esperando una ayuda de servicios sociales desde hace dos años. Le ofrecieron una casa pero ella la rechazó porque asegura que estaba en otra zona de Madrid y que ese cambio sería fatal para la enfermedad de Ángel.

Desde el Ayuntamiento de Leganés aseguran estar muy pendientes del caso. Están esperando que la Comunidad de Madrid haga una valoración al caso de Mónica para poder darle ayuda económica o con una casa. Mientras, ella espera angustiosamente esa orden de desahucio para el día 15 de junio.