Cada vez son más los ciudadanos de Gambia, Mali o el Congo, entre otros países africanos, que huyen de la miseria, la injusticia y las guerras a través del "traicionero" Mar de Alborán, una "espada de Damocles" en la que, esta semana, terminó la travesía para 49 personas que buscaban una nueva vida.

"Estas criaturas salen con una espada de Damocles encima. Desde que embarcan es un riesgo inminente. En cualquier momento les puede sobrevenir la tragedia", ha explicado a Efe el jefe del centro coordinador de Salvamento Marítimo en Almería, Miguel Zea.real de poder solucionar el problema", concluyó.