Los seis hombres de entre 29 y 52 años arrestados esta semana en Gandía (Valencia), uno de ellos por presunto abuso sexual, se encuentran en libertad después de que la joven denunciante confesara ante el juez que se trataba de una denuncia falsa por celos, según recogen los autos.

La detención se produjo después de que los agentes de Policía Nacional fueran alertados de que una joven se encontraba retenida en un domicilio de Gandía que compartía con los seis arrestados. Los policías detuvieron a uno como presunto autor de agresión sexual y a los otros por omisión del deber de socorro, según informó la Jefatura Superior de Policía.

Sin embargo, la denunciante manifestó dos días después en sede judicial, ante el magistrado, que "no fue víctima de ninguna agresión sexual, ya que lo denunció falsamente por celos hacia su pareja", como recoge la resolución.

El arrestado por agresión quedó automáticamente en libertad, aunque el juez de Gandía acordó autorizar su expulsión de España e internamiento provisional hasta un máximo de 60 días en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores de Valencia, a la vista de los datos que aportó sobre su situación el Grupo de Extranjeros de la Jefatura Superior de Policía.

El magistrado entiende que "existen suficientes datos para concluir que se encuentra en España en situación ilícita, o cuando menos, irregular", dado que le consta una expulsión acordada por la Subdelegación de Gobierno en octubre de 2016.

Asimismo, indica que "no goza de arraigo personal, familiar o profesional" en España, lo que "permite presumir su disposición favorable a fugarse con el objeto de evitar la expulsión", al igual que "no justificar intentos o solicitudes de legalizar su situación".

El juez justifica la expulsión en que "la seguridad o el orden público pueden verse comprometidos si el detenido queda en libertad", a causa de "la actividad ilegal y el modo de vida que venía desarrollando".

Los otros cinco detenidos, tres pakistanís, un argelino y un cubano, por un presunto delito de omisión del deber de socorro también quedaron en inmediata libertad a causa de la denuncia falsa.

El juicio rápido contra la joven se celebró el mismo viernes y fue condenada a un año de cárcel por la denuncia falsa, aunque la pena finalmente fue rebajada a una multa por conformidad y por no contar con antecedentes penales.