Tras la polémica causada por el director del colegio concertado Juan Pablo II de Alcorcón al comparar la Ley de Identidad de Género de la Comunidad de Madrid con el "fanatismo terrorista", la Conferencia Episcopal se ha pronunciando al respecto apoyando su postura.

El portavoz de los obispos, José María Gil Tamayo, considera que esta nueva norma no es compatible con la doctrina cristiana sobre el matrimonio y sobre la familia. "La Lay de Identidad de Género realmente representa una imposición absolutamente contraria al pensamiento de la iglesia", asegura.

Además, también afirma que esta nueva ley difiere con su visión del "hombre, la antropología, el matrimonio y la familia". Evitando condenar las palabras del director del colegio Juan Pablo II, considera que esta opinión "la iglesia puede, debe y ha de decirla, con absoluta libertad y valentía".