La familia acusa a la Consellería de prevaricación y recuerda que las lesiones de la menor, de ocho años, podrían haber sido vitales.

"Sería negligencia por la 'culpa in vigilando' por no cuidar cómo se encuentra, omisión del deber de socorro y omisión del deber de cuidado que están contempladas en el Código Penal y en la ley de Educación, es decir, que de rositas nadie se va a ir", asegura el abogado de la familia de la víctima, Marcos García Montes.