La DGT intensifica la vigilancia con controles en los tramos de alta siniestralidad. "Cerca de 300 personas se podrían salvar anualmente si se respetaran los límites de velocidad", comenta Juan José Arriola, subdirector general de Gestión de la Movilidad.

Por eso, los controles no se ponen al azar."Nuestra política es vigilar allí donde se producen los accidentes", añade Arriola.

"Los controles de velocidad se establecen después de un estudio de la siniestralidad, lógicamente para mejorar la propia seguridad vial", asegura el teniente jefe de Destacamento de Tráfico Madrid.

Se sitúan en tramos especialmente peligrosos, que pueden consultarse en la web de la DGT y que vienen marcados con una señal naranja. "He visto la señal naranja y sé que esta es una carretera con tramos peligrosos", dice un conductor.

Ocho de cada diez fallecidos al volante en nuestro país pierden la vida en carreteras convencionales, por eso es importante mantener la atención.

La campaña 'Stop Accidentes' se desarrolla en colaboración con los Ayuntamientos y comunidades, a 80 kilómetros por hora es prácticamente imposible que un peatón se salve de un atropello.

"En 'Stop Accidentes' tenemos muchas personas que han sido arrolladas en el centro de la ciudad. Mi hijo fue arrollado en el centro de la ciudad por exceso de velocidad, por lo tanto, estamos hablando de vidas que se podrían salvar si todos respetamos esos límites", comenta Ana Novella, presidenta de 'Stop Accidentes'. Porque un vehículo mal usado, dicen, puede convertirse en un arma letal.