La pareja de Ángel Cruz, el padre de Gabriel, fue detenida cuando se dirigía a su domicilio con el cadáver del pequeño envuelto en mantas en el maletero de su coche. Cuando llegaba a su destino, dos coches de la Guardia Civil le cerraron el paso y procedieron a su detención.

Minutos antes, la mujer atendió una llamada de un periodista de 'El Periódico', a quien le decía: "Soy Ana, escucha es que estoy conduciendo no puedo hablar mucho. Llama a Santi si quieres hablar con Ángel que él está con Ángel y Patricia".

Pese a que llevaba el cuerpo del menor en el maletero del coche, la actitud de la mujer es tranquila e impasible, y finaliza la conversación diciendo que tenía que colgar para que no le parara la Guardia Civil. "Ahora no puedo hablar, que tengo aquí a la Guardia Civil y al final me van a parar", le dice.

La detención ha llevado a las Fuerzas de Seguridad a revisar el pasado de esta mujer en España, especialmente en Burgos, por su posible vinculación con la muerte de su hija, según confirman fuentes conocedoras de la investigación. La menor falleció al caer desde una ventana cuando tenía cuatro años.