Como persona transexual, Mika pide tolerancia. "Cuando voy a la calle un poco más femenina sé que va a haber, como poco, miradas", explica. Pero no sólo eso, también ha sufrido agresiones en plena calle. "Empezó a gritarme maricón y me propinó tres puñetazos en la cabeza", añade.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha eliminado la transexualidad de la lista de enfermedades mentales, aunque ahora lo considera como incongruencia de género. "Hemos dado un paso grande, pero no es suficiente, ni es lo que queremos", asegura Uge Sangil, presidenta de la Federación Española LGTB.

Este es el colectivo más estigmatizado y Paula es otro ejemplo de ello. La tasa de paro entre las personas transexuales supera el 80%. "¿Para qué quiero yo tantos títulos si no me dan trabajo?", se pregunta.

Tina recio, activista transexual y presidenta de Ivaginarium, considera que "es una cifra inasumible por cualquier estado y no se están implementando políticas para solucionarlo". Pero la lista de problemas es interminable. Paula asegura que su "propia hermana no le deja ver a sus sobrinos porque es transexual".

Por su parte, Sandra Rodríguez, de la Asociación Arcoiris Granada explica que "en los patios de los recreos el insulto estrella sigue siendo mariquita". "Sigue habiendo agresiones, insultos, discriminación en los trabajos, bullying...no se ha erradicado la problemática", añade Mika.

Este Orgullo les dará mayor visibilidad, la mejor herramienta, dicen, para transformar la sociedad, porque solo piden ser iguales que el resto.