La sección segunda de la Audiencia Provincial de Castellón ha confirmado un auto del juzgado de instrucción número cuatro de Castellón que acordó mandar a juicio a cuatro médicos que atendieron a un paciente al que diagnosticaron de lumbalgia pero falleció de meningitis pues tras acudir varias veces a Urgencias y presentar nuevos síntomas sin que le hicieran pruebas que descartaran problemas o riesgos más graves.

De esta forma, la Audiencia desestima un recurso de los facultativos contra una resolución que, a la vez, desestimaba otro recurso contra el auto del juzgado de instrucción número cuatro de Castellón, en el que se disponía la continuación de la causa por los trámites del procedimiento abreviado.

La audiencia recuerda que en un auto de diciembre de 2016 ya se exponían las razones por las que se descartaba la procedencia del sobreseimiento y archivo de la causa. Dicha resolución reproducía parte de los razonamientos expuestos en una anterior, en la que se explicaba que el paciente acudió al servicio de Urgencias del Hospital General el 14 de agosto de 2014 por dolor lumbar, para lo que se le dio tratamiento -ibuprofeno, metamizol y reposo-.

El hombre volvió a Urgencias seis días más tarde, donde, pese a mantenerse los síntomas y sumarse una leucocitosis, se le siguió diagnosticando lumbociatalgia, sin planteamiento alternativo de otra causa que estuviera haciendo fallido el tratamiento prescrito.

Dos días después, el paciente regresó a Urgencias, pues el tratamiento no estaba siendo eficaz y las pruebas pusieron de manifiesto una "intenta cefalea y parestesias" de miembros inferiores. Pese a ello, se siguió con el mismo diagnóstico y tratamiento. El enfermo acudió cinco días más tarde otra vez a Urgencias con síntomas de dolor a la palpación espinal, parestesia, leucocitosis, entre otros, y se le internó en la unidad de raquis.

En virtud de todo lo expuesto, la sala consideraba que no parecía aceptable que no se planteara la existencia de otra dolencia, pues los síntomas no remitían, sino que se iban agravando en cada consulta. Sin embargo -añade- se persistió en un diagnóstico que si pudo parecer aceptable en un primer momento, se manifiesta errado tras la "nefasta" evolución que pudo irse comprobando, pues el paciente acudió varias veces a Urgencias.