Estos datos reflejan que el número de desahucios aprobados en el cuarto trimestre fue de 24.310, un 25,9 % más que en el anterior, cuando se contabilizaron 19.314, si bien fueron un 16,9 % inferiores a los registrados en el segundo trimestre (29.275) y un 13,6 % a los del primero (28.135).

Por comunidades autónomas, en este caso, la que presentó un porcentaje mayor fue Andalucía, con un 21 %; Cataluña (20,7 %), Comunidad Valenciana, (15,9 %) y Madrid (10,8 %). La mayor cantidad de desalojos tuvieron lugar en Cataluña (25.422), muy por encima de Madrid (14.549), Andalucía (13.638) y la Comunidad Valenciana (13.199). Asimismo, el año pasado se iniciaron 91.622 ejecuciones hipotecarias, un 17,7 % más que en 2011, aunque a 31 de diciembre estaban en proceso de tramitación 198.116.

Si se comparan los cinco años de la crisis (2008-2012) y el quinquenio anterior, (2003-2007) se produjo un incremento de las ejecuciones hipotecarias iniciadas de un 368,7 %, lo que supone un aumento medio anual de un 73,7 %. En cuanto a las resueltas, la cifra aumentó un 199,5 %, con media anual del 39,9 %, mientras que para las que quedaron en tramite al final del periodo, se disparó un 482,9 %, un 96,6 % anual. Además, en los juzgados se presentaron 700.208 procedimientos monitorios, mediante los cuales se reclaman deudas personales vencidas, cantidad un 2,4 % mayor que la de 2011, cuando fueron 683.704.

Tomando como referencia los dos periodos citados, resulta que en los cinco años de crisis los monitorios ingresados se incrementaron un 131,2 % con respecto a los comprendidos ente 2003 y 2007, que se traduce en incrementos medios anuales del 26,2 %.