El calor se resiste a llegar del todo por culpa de las borrascas, van ocho depresiones desde primeros de mayo y, ahí siguen. Llevamos 21 días consecutivos con tormentas.

Nubes y lluvias que también favorecen esta situación. De media en mayo, sólo hemos disfrutado de 250 horas de sol. En ciudades como Bilbao, sólo 143. No da el sol, por tanto el aire no se calienta y con las lluvias incesantes, las temperaturas bajan.

"El paso consecutivo de borrascas hace que estemos cambiando constantemente de bolsas de aire y por eso la atmósfera no se calienta y parece que esta va a ser la tónica como mínimo las próximas tres semanas: precipitaciones por encima de la media y temperaturas más bajas de lo habitual", explica el meteorólogo de laSexta, Adrián Cordero.

El año pasado en la misma época, la manga corta ya reinaba. Piscinas y las playas estaban abarrotadas. No hay más que ver las temperaturas; si actualmente rondan los 20 grados, hace un año en las mismas ciudades superaban los 40 grados.

El dato positivo de este tiempo gris son los embalses. Al 72,4% de su capacidad, 15 puntos más que en junio del año pasado.