Un juzgado de Oregón sentencia que una pareja debe lacerar quirúrgicamente las cuerdas vocales de sus perros tras la demanda presentada por sus vecinos, molestos por los "ladridos incesantes" de las mascotas.

Según publica 'The Washington Post', todo comenzó en 2002, cuando Karen Szewc y John Updegraff comenzaron a criar mastines tibetanos. Querían emplearlos para proteger a las ovejas de los depredadores en su casa en Rogue River.

Sus vecinos, Debra y Dale Kerin, rápidamente se cansaron de los ladridos de los perros. Según su versión, los "perros ladraban incontrolablemente durante largos períodos de tiempo mientras los dueños ​​estaban lejos de la residencia".

Además, aseguran que los animales empezaban a ladrar a las 5 de la mañana y que sus familiares se negaban a visitarles por el molesto ruido.

Por su parte, los dueños de los perros argumentaron que no estaban sujetos a la ordenanza municipal porque se trata de una granja. "No necesito usar una pistola, si puedo proteger a mis ovejas con perros", agregó. "Esta es una forma pasiva de proteger el ganado".

La decisión del juzgado ha indignado a los animalistas, que recuerdan que el procedimiento de lacerar está parcialmente prohibido en seis estados. "No es humano para los perros exponerlos a ese dolor".