Un juez de primera instancia de Barcelona ha autorizado a una mujer a seguir el proceso de fecundación in vitro con el esperma de su marido fallecido, aunque la Fiscalía ha recurrido el fallo porque no consta que el esposo, si viviera, estuviera de acuerdo en este momento.

Según ha explicado la abogada de la demandante, "la Fiscal dice que el permiso del marido era válido y correcto, pero plantea que si estuviera vivo ahora la relación no sería la misma".

"Viene a insinuar que si estuviera vivo podría haberse divorciado o no quisiera tener hijos. Hace una serie de elucubraciones que entendemos que no son jurídicas. (...) Si esto fuera así, los testamentos no serían nunca válidos", ha argumentado la abogada.

La mujer afectada también ha explicado que "alguna clínica me propuso que me podría ir a otro país, pero todo esto es muy duro y no es algo viable".

Según su relato, cuando su marido ya estaba enfermo le pidió que si la enfermedad "iba mal, si le gustaría que yo siguiera con la idea de tener un hijo. Me dijo que sí y me firmó un papel conforme estaba de acuerdo".

"Al cabo de seis meses de su muerte consideramos con la psicóloga que ya podía empezar este proceso", ha informado la mujer, que es la cuarta vez que intenta quedarse embarazada con el semen de su marido.

"La clínica dice que no puede seguir si no hay una orden judicial al considerar que ya ha pasado un año desde que comenzó el primer tratamiento", ha aclarado la mujer para explicar por qué el caso ha llegado al juez.