John Wood, un enfermero jubilado de Reino Unido, estaba paseando a su perro Bobby, un Jack Russell, en la región de Ferrybridge, cuando de repente otros dos perros que paseaban sin correa se abalanzaron sobre su mascota.
John aseguró al diario británico 'The Mirror' que los perros atacantes fueron uno de raza Rottweiler y otro "blanco y grande". Cuenta que los dos atacaron en la cabeza a Bobby y comenzaron a morderle en el cuello y pese a que él intentó disiparles golpeándoles con un palo, no lograba separarles.
Al ver que los dos perros no cesaban en su ataque a Bobby, John no dudó y se lanzó a morderles. "Lo iba a matar", "Mordí y mordí, seguí mordiendo durante unos diez segundos" ha contado John, que finalmente logró que los dos perros se fueran. Por suerte Bobby sobrevivió, y aunque se quedó malherido con una grave herida en el cuello, ha logrado salir adelante.
Ahora John está buscando a los dueños de ambos perros para exigirles que le paguen los 1.133 euros que ha tenido que pagar en el veterinario por la operación de Bobby.