Juana Rivas, la mujer de Maracena (Granada) ilocalizable desde el 26 de julio tras no entregar sus dos hijos a su padre, condenado por un delito de lesiones en el ámbito doméstico en 2009, ha pedido a la justicia que "encamine este proceso hacia la cordura" y que "las leyes se usen realmente para proteger a los menores, lejos de política" u otros "intereses".

A través de una carta leída en la concentración de unas cien personas que, en su apoyo, ha tenido lugar en Granada, al igual que en otros puntos de España, Juana Rivas ha resaltado que "estos jueces están pagados con el sudor de todos los españoles", por lo que ha llamado a subsanar los "errores judiciales" que, en su opinión, ponen "en peligro" a sus hijos, de once y tres años.

Este es el contenido íntegro de la carta:

"Yo soy esa Juana Rivas Gómez a la que tanta gente está juzgando, sin saber prácticamente nada de la autentica pesadilla de terror de la cuál nos hemos enfrentado mis dos hijos y yo.

Yo desde hace casi desde 13 años y ellos desde antes de nacer. No tendríamos que estar así, ni yo escondida con mis hijos ni vosotros manifestándoos. Ante todo un gran gracias a todos aquellos que conocéis la empatía y desde lejos y cerca nos estáis apoyando. No tengo suficientes palabras de agradecimiento pero si un corazón que se expande sin limites a las personas con humanidad.

Estoy huida pero no siento que esté haciendo nada fuera de la ley. La ley es la primera que se la ha saltado a la torera desde la primera juez, si la ley se hubiera aplicado no estaríamos aquí, si la jueza hubiera enviado los papeles a Italia hace un año, el convenio de la Haya no estaría amenazando a mis hijos estaría protegiéndolos.

También ha sido una chapuza la psicóloga que trató a mi hijo, que no estaba preparada para tratar con niños que han sufrido maltrato y que ni siquiera estaba colegiada. Mi hijo relata su historia de terror que no aparece en el informe.

Quiero darle este mensaje a la jueza de la Instancia número 3 de Granada: Por favor, si en su mano aún queda algo en lo que nos pueda ayudar que lo haga, por favor.

Que está todo documentando, que tanto mis hijos como yo merecemos un respeto, estos jueces están pagados con el sudor de todos los españoles, incluida yo que siempre ha estado cotizando, y con mucho respeto merecemos ser escuchados. Y que las leyes se usen realmente para proteger a los menores, lejos de política. Aquí lo importante son mis hijos, que están en peligro por errores judiciales".