La mujer de 64 años, sufre una movilidad reducida debido a una pierna ortopédica y normalmente tiene que desplazarse en silla de ruedas. Bárbara Dransfield fue atacada por dos jóvenes que iban armado con un cuchillo y un bate de béisbol.

La mujer ha confesado a la policía que lo único que "querían era dinero, dinero, dinero". Como la mujer no pudo ofrecerle lo que querían, los atacantes comenzaron a golpearla brutalmente con el bate de béisbol en la cabeza.

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"Recuerdo todo lo que pasó. Recuerdo cada grieta que tengo. El dolor que sufría era absolutamente insoportable", la mujer fue trasladada al hospital con numerosos golpes en la cara. Barbará quedó en coma durante dos semanas.

"En el momento de la agresión no quedé inconsciente porque no dejaba de poner mis brazos hacia arriba". La mujer perdió una gran cantidad de sangre "que estaba absolutamente por todas partes. Pensé que me iba a morir pero tenía que ser valiente".

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La policía ya ha detenido a uno de los culpables, Stephen Mortin, un joven de 23 años, que ya ha pasado a disposición judicial. En la declaración ante el juez Bárbara admitió que su hijo tenía problemas con algunas personas por deudas de droga.

El joven había recibido mensajes de amenazas en los días cercanos al ataque. En la investigación judicial que ha publicado 'Metro' cuentan el contenido de uno de estos mensajes: "Conteste el teléfono para evitar empeorar la situación. Vas a conseguir que te hiera gravemente. Te has cruzado con el tipo equivocado".