Bryce Maine, estudiante de secundaria, le hizo una petición muy dulce a su abuela: que fuera su acompañante en el baile de fin de curso. "Ella nunca ha estado en un baile, así que pensé, '¿por qué no?'. Cada mujer merece ir a un baile, sin importar la edad que tenga", explica el joven en la CNN.

Ella aceptó encantada e incluso se compró un vestido para ir al baile. Sin embargo, el instituto no deja que la abuela de Bryce asista.

Afirman que por política de la escuela los asistentes al baile deben tener 20 años o menos. Según Bryce, a él le dijeron que su abuela suponía un peligro porque podría distribuir alcohol entre los menores.

Pero Bryce lo tiene claro: no les van a fastidiar el plan, y sigue planeando pasar una noche con su abuela. "Ella usará su vestido y yo me pondré mi esmoquin, iremos de cena y tendremos nuestro propio baile".