Después de que le diagnosticaran leucemia con siete años y tener que plantar cara a la enfermedad durante dos cursos, Jordan Kosovich, un niño australiano, regresó al colegio y en lugar de encontrarse con una calurosa acogida por parte de sus compañeros se encontró el más profundo desprecio.

Sin pelo y con más peso, se convirtió en "el blanco perfecto" de las burlas de los demás, según él mismo ha reconocido al medio Daily Mail. En ese momento, decidió cambiarse de instituto para poner en marcha una vida nueva, sin embargo, su idea tuvo éxito, no logró hacer amigos y rápidamente sus nuevos compañeros comenzaron a actuar igual.

Ahora, con 19 años Jordan Kosovich ha publicado un mensaje en una web para buscar amigos. Tras "haber perdido la infancia", ha hecho pública su historia y ha explicado que quiere conocer a gente sin prejuicios de su edad.