La nueva normativa sobre Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV) permitirá contar con una inspección más exigente, especialmente en lo referente a emisiones contaminantes, y mejor preparada para detectar posibles fraudes y manipulaciones en los automóviles, "como los realizados por reconocidos fabricantes de vehículos".

Según los representantes del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, la próxima publicación del Real Decreto que modifica la reglamentación nacional de la ITV supondrá una revisión "global y profunda" del actual manual de procedimiento de dicha inspección.

Entre dichas modificaciones se encuentran la necesidad de avanzar en la sistematización de las inspecciones y en la incorporación de medios e información electrónica para su ejecución, así como en tecnologías de medición de emisiones contaminantes y de comprobación de los sistemas de diagnóstico a bordo de los vehículos.

La organización indicó que también se expondrán los progresos realizados para la verificación de las emisiones y la detección de posibles fraudes y manipulaciones en vehículos dentro de los grupo de trabajo del Comité Internacional para la Inspección Técnica de Vehículos (CITA, por sus siglas en francés).

De esta forma, los expertos del CITA expondrán los motivos por los que los controles actuales no permiten una revisión "lo suficientemente eficiente" de los vehículos Euro 5 y Euro 6, lo que ha motivado el desarrollo de proyectos como el SET II, que posibiliten encontrar procedimientos para controlar las emisiones de estos vehículos.

Esto se explica porque son muchos los coches y talleres que siguen manipulando los filtros FAP, o sistemas de neutralización de NOx para mejorar el rendimiento del vehículo y evitar posibles averías. Además, la mejora en las pruebas de emisiones también puede detectar fraudes como el de Volkswagen.

Por otra parte, también se valora la inclusión de una prueba específica sobre la centralita del vehículo. En esta prueba se pretende hacer especial hincapié en los sistemas de seguridad del coche para detectar fallos o anomalías en el funcionamiento de elementos como airbags o pretensores.