Según un comunicado de Change.org, Sánchez ha enviado un mensaje a cada uno de los eurodiputados españoles mostrándoles su campaña, en la cual describe ejemplos de las situaciones a las que tiene que enfrentarse en su día a día ante la imposibilidad de distinguir el contenido de los envases que consume.

"El otro día iba a tomar un vaso de leche para desayunar. Abrí el cartón y resultó ser caldo de pollo. Bueno, pues parece que esta noche toca sopa", señala en el comienzo de su petición Rocío Sánchez, que ha preferido describir en tono de humor algunas de las dificultades a las que tiene que enfrentarse en su vida cotidiana.

De este modo, asegura que muchas de las molestias que vive una persona ciega a la hora de hacer la compra o de consumir productos "podrían evitarse si se etiquetaran todos los envases en braille", por lo que en su petición apunta que "quiere llamar la atención sobre las indudables ventajas y el consecuente incremento de autonomía, independencia y accesibilidad que puede significar un correcto etiquetado en braille para productos de alimentación, cosmética y otros accesorios".

Además, en la misma recuerda que en otros países ya hay supermercados que facilitan así la distinción de los productos. Y que en España todos los medicamentos que se venden en farmacias disponen de información en braille. "Eso significa que es perfectamente posible aplicar una legislación al respecto también en otro tipo de productos envasados", señala.

La creadora de la petición ha enviado un mensaje a cada uno de los eurodiputados españoles y se encuentra a la espera de una respuesta por parte del Parlamento europeo.

Mientras, se muestra "convencida de que su campaña ya está sirviendo para, al menos, concienciar a muchas personas que hasta ahora no se habían parado a pensar ni una sola vez en las dificultades que ha de superar una persona ciega en una acción tan cotidiana como es hacer la compra".