La Guardia Civil investiga la aparición de unos 40 perros de montería muertos, entre ellos algunos cachorros, en una finca particular de la localidad alcarreña de Brihuega, donde se originaba un incendio. Tal y como ha informado el alcalde en funciones de Brihuega, Jesús Recuero, le avisaron de que había un incendio en una finca por las afueras del municipio, a la altura de paraje de La Boquilla, y cuando fueron allí "se descubrió que había cerca de cuarenta perros muertos" y "aparentemente envenenados".

Recuero ha señalado que si han sacado esta conclusión es, en parte, porque los perros estaban lejos del "chamizo" que se quemó, pero, sobre todo, porque "tenían espuma en la boca" y latas de comida que, según el edil en funciones, el dueño afirma que él no se la había puesto.

Habrá que esperar a ver que desvela la investigación, de momento, Guardia Civil y Bomberos han estado en la finca y el dueño de la misma tiene "todos los papeles en regla". En el fuego, además de una edificación pequeña habitual en terreno rústico, ha ardido un vehículo.

El dueño está "muy afectado", y Recuero ha insistido en que "había unas latas de comida de perros que él no les había dado".Además, "los perros tenían espuma en la boca", síntomas que hacen pensar con más seguridad de que podría tratarse de un envenenamiento, ha puntualizado el alcalde a espera de lo que desvelen las investigaciones.