A la izquierda de la imagen se ve cómo el coche plateado intenta saltarse la línea continua. Una línea en una carretera comarcal para delimitar los dos carriles en ambos sentidos. A la derecha de la pantalla se observa cómo el coche rojo que viene por el carril contrario duda por unos segundos pero acaba entrando a toda velocidad en esta gasolinera. En ese punto la limitación es de 80 kilómetros por hora. Aquí estarían las dos posibles infracciones, según los expertos.

Sin embargo, la Guardia Civil sólo investiga al conductor del coche plateado. Consideran que sería el responsable del accidente en el que el otro conductor le esquiva, roza los surtidores de la gasolinera y a punto está de llevarse por delante al trabajador que se encuentra en el surtidor.

Las imágenes de la cámara de seguridad servirán para determinar si finalmente es responsable de un delito contra la seguridad vial. Creen que pudo conducir de forma temeraria y poner en riesgo al resto de usuarios de la vía, entre ellos a la patrulla de la Guardia Civil que repostaba justo en ese momento.

Esa impactante secuencia podría acabar siendo un delito para el conductor del coche gris. De ser así, la condena sería de dos años de cárcel y la retirada del carnet como máximo de un año.