Dispensadores vacíos, y mucha botella individual en una empresa de Barcelona. Han tenido a casi la mitad de la plantilla de baja por la intoxicación por el agua embotellada. En total son ya 3.166 los afectados en Cataluña por el brote de gastroenteritis.

De momento, se está analizando el origen de las infecciones. La empresa distribuidora ha retirado más de 6.000 garrafas de manera preventiva. Pero según la Generalitat el problema podría venir de Andorra, de la empresa embotelladora.

Agua del Pirineu ha paralizado de momento el envase de garrafas de 20 litros. A la espera de los análisis, creen que el problema puede estar ahí y no en el manantial d'Arinsal, donde recogen el agua. Las más de 900 empresas con trabajadores afectados hacen ahora cálculos y muchas se están organizando para realizar una reclamación conjunta.