Según fuentes de la Guardia Civil, los inmigrantes fueron abandonados cerca de la orilla por los pilotos de las embarcaciones en las que habían sido trasladados desde Marruecos cuando se activó el servicio de emergencias. Hasta la zona se desplazó una embarcación de la Guardia Civil y otra del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas del instituto armado.

Los once supervivientes, nueve varones y dos mujeres, una de ella embarazada, lograron llegar a la orilla gracias a la ayuda prestada por algunos de los bañistas de la zona. Algunos testigos han manifestado que la muerte del subsahariano se ha podido producir al volcar la moto de agua en la que era transportado debido al fuerte oleaje.

Una vez en la zona, los componentes del GEAS estuvieron cerca de media hora luchando contra las fuertes corrientes y el oleaje con la intención de localizar al subsahariano que había desaparecido. Finalmente lo pudieron rescatar, aunque ya sin vida.

Este ha sido el grupo más numeroso que trata de llegar a Ceuta en moto de agua, que son pilotadas por un conductor que abandona a los inmigrantes en la costa e inmediatamente que vuelve a Marruecos. El pasado 4 de agosto, el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, explicó que ya eran 120 los inmigrantes, frente a los 15 del año pasado, que habían cruzado el Estrecho este año en motos acuáticas, y de ellos un 72 % eran menores.