Paso 1: informarse

El proceso de donación de médula ósea es muy sencillo, pero muy comprometido. Cuando alguien se hace donante de manera voluntaria significa que estará dispuesto a dar células madre de la sangre, cuando un paciente compatible las necesite.

Por lo tanto, antes de convertirse en donante, la Fundación Josep Carreras quiere insistir en la necesidad de informarse antes de inscribirse y dejar claro que se trata de una ayuda anónima y altruista, un compromiso propio y ajeno, y, muchas veces, la única opción de sobrevivir de muchas personas. Pero lo más importante, "es dar vida".

Paso 2: busca el centro de donación más cercano

Si tienes entre 18 y 55 y no padeces ninguna enfermedad grave, contacta con el centro de referencia más cercano a tu localidad de residencia. Puedes consultar el mapa y los teléfonos de contacto que ofrece la Fundación Josep Carreras.

Paso 3: extracción de una muestra de sangre

Una vez que conciertes una cita con tu centro más cercano, ellos te darán una cita para sacarte sangre (no hay diferencia con un análisis rutinario) y firmarás un consentimiento para ser donante de médula. Tras terminar este paso estarás inscrito en en el Registro de Donantes de Médula Ósea (REDMO). Se trata de un registro mundial, en el caso de ser compatible con algún enfermo de leucemia, tu donación salvará la vida de alguien en cualquier parte del mundo.

Paso 4: esperar a resultar compatible

Las probabilidades de compatibilidad con un enfermo son muy bajas, aproximadamente 1 entre 40.000, por ello es importante que el mayor número posible de donantes formen parte del registro. Si resultas compatible, te llamarán para que hagas la donación que consiste en una extracción de sangre medular que se puede realizar con anestesia epidural o general.