Cuatro furgones antidisturbios de la Policía Nacional y barreras de agentes de esta unidad especial han impedido la cuarta concentración diaria consecutiva de cientos de vecinos de Murcia sobre las vías del tren para pedir su soterramiento ante la próxima llegada del tren de alta velocidad.

Los antidisturbios, que tuvieron que sacar uno a uno a rastras a quienes se sentaron sobre las vías a la altura del paso a nivel con barreras del barrio de Santiago el Mayor, han dispuesto el dispositivo preventivo de la ocupación de los raíles y permitido así el paso de convoyes.

Así, han conseguido partir en dos el numeroso grupo de personas que trataba de sostener por cuarto día consecutivo la tensión creciente de una reivindicación iniciada hace 30 años y recrudecida desde que comenzaron los planes para la llegada del AVE, más aún en la última semana, cuando la ciudadana Plataforma Pro Soterramiento protagonizó una acampada de siete días en defensa de sus peticiones.

La visita a la ciudad del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, quien confirmó que el muro de hormigón de cinco metros de altura contra el que protestan los vecinos se construiría y mantendría al menos durante tres años mientras el AVE llegaba en superficie y se emprendían simultáneamente las obras del soterramiento, tensó la cuerda.

El ministro recordó que había habido días antes un sabotaje con el incendio de dos máquinas pesadas de las obras y que se sacó de las vías cemento y ladrillos, lo que hubiera causado una "desgracia", por lo que pidió contundencia a la Delegación del Gobierno para impedir a partir de ahora la ocupación de la vía.

A las habituales pancartas de "Vida arriba, vía abajo", "Que no que no, que no queremos muro", "Soterramiento ¡ya!" y "Ballesta, el muro en tu puerta", dirigida al alcalde de la ciudad, del PP, se ha sumado una nueva a consecuencia de la actuación policial en la que se leía: "Ellos, violencia. Nosotros, constancia".

Representantes de los partidos políticos de la oposición, incluidos diputados nacionales, se han dejado ver de nuevo por la concentración, que ha tenido después de los altercados.

Ante la imposibilidad de cortar el tráfico ferroviario, en distintos grupos de concentrados corría la voz primero de trasladarse al cercano paso a nivel de la carretera que va a la pedanía de Los Garres, donde también había algunos antidisturbios, luego a la Glorieta de España, donde se ubica el ayuntamiento, y después a la ronda Sur, con ocho carriles de circulación de vehículos, para cortarla.