Una estudiante de secundaria de California recibió un millón de euros de compensación por verse obligada a orinar en un barreño en clase. Un jurado de San Diego ha fallado a favor de la exestudiante Patrick Henry, que había presentado una denuncia después del incidente ocurrido en 2012.

Este episodio humillante le valió de mensajes de texto obscenos de sus compañeros de clase y la empujó a intentar suicidarse, explicó la chica durante un juicio de tres semanas. "Esto nunca debería haber ocurrido a una niña de 14 años", dijo a la AFP su abogado, Brian Watkins, reconociendo que se trata de uno de sus discos "muy inusual".

Él asegura que su cliente está satisfecha con el veredicto y continúa sometiéndose a terapia: "Creo que se ha hecho justicia y que las autoridades de la escuela reconozco", dijo Watkins. "Ellos han cambiado su política, así que creo que fue positivo para ambas partes".

Los representantes del distrito escolar argumentaron ante el tribunal que el maestro, que fue puesto en licencia administrativa y nunca regresó a la escuela después del incidente, sólo pensaba hacer cumplir las normas. En un "momento de locura, pensó que era una buena idea", dijo Katheryn Martin, el abogado del distrito.