Acelerando sin poder avanzar por culpa del hielo en la calzada: es la situación que deja el temporal en el centro de Segovia, donde varios conductores han necesitado ayuda para circular por la ciudad.

Este martes ha habido que tener mucho cuidado para bajar las escaleras de la calle, se ha necesitado sal para entrar en los comercios y mucho trabajo con la pala para hacer transitables las aceras.

Son muchos los pueblos que están prácticamente aislados: en Espinosa de los Monteros, en Burgos, el coche de la funeraria no podía salir tras la muerte de un hombre de 68 años tras sufrir un infarto.

En Morella, Castellón, han sido imprescindibles las cadenas, se han suspendido las clases y el Ayuntamiento ofrece comida en su centro de día. "Si no es estrictamente imprescindible no se puede utilizar el coche dentro de Morella", señala Jorge Martínez, concejal de Turismo.

Pablo es cartero en la zona del Valle del Huerna, en Asturias, donde ha tenido grandes dificultades para hacer su trabajo. Unas 10.000 personas se han quedado sin luz en toda la comunidad.

Los coches han quedado sepultados en Pajares con más de un metro de nieve. El hielo preocupa ahora en muchos pueblos de la sierra de Madrid, a pocos kilómetros de la capital, porque la nieve no deja sólo estampas para el recuerdo, sino también numerosos problemas.