El sencillo gesto de tirar una colilla por la ventanilla del coche puede desencadenar un desastre medioambiental, y es que precisamente un cigarro podría ser la causante del incendio forestal de Tafalla, Navarra.

Pero el de Tafalla no es un caso aislado, y es que "el 3% de los incendios forestales son causados por colillas mal apagadas", según explican los agentes forestales.

La situación del terreno y las condiciones climatológicas pueden agravar esta imprudencia, ya que si esa vegetación tiene un grado de humedad muy bajo y le acompaña el viento, se puede facilitar la propagación.

A pesar de la prohibición se siguen haciendo barbacoas en el campo y en las carreteras que están al lado de vegetación son los puntos donde más colillas se encuentran. En Cataluñá, en lo que va de año, 15 incendios fueron provocados por ese motivo. Además, falta limpieza en los arcenes.

Entre los conductores falta concienciación pese a que la ley de tráfico contempla sanciones de 200 euros y cuatro puntos de carnet por arrojar cualquier objeto desde el coche. Además, si se provoca un incendio a ese conductor se le va a aplicar también el código penal que son penas de prisión de hasta seis años y una multa de 280.000 euros. Apagar a conciencia la colilla y llevársela consigo puede evitar la quema imprudente de miles de hectáreas.