Es la última prueba del vestido de comunión, con peluquera, maquillaje, fotógrafo y cámara; las fotos sólo durante la comunión quedaron atrás. "La ventaja de hacerlo antes es que esa fotografía se puede utilizar a modo de recordatorio. También se puede utilizar para decorar elementos del sitio donde se celebra", explica un fotógrafo.

Ya hay firmas de diseñadores dedicadas exclusivamente a este evento con vestidos de máxima calidad y cuanto más exclusivos mejor. Si todavía no se han dado cuenta, se lo aclaramos, estamos ante una 'miniboda'.

 

Ahora vamos a por el banquete, sí banquete, porque lo de comida familiar se queda muy corto. Muchas comuniones se celebran ahora en grandes salones, con cortador de jamón, castillo hinchable y barra libre.

Hasta el juez Calatayud ha advertido sobre el tema, se nos está "yendo la pinza" dice en un artículo que ya cuenta con más de 8.000 comentarios.

El gasto en esta celebración se ha disparado; si sumamos banquete para unas 70 personas, vestido, complementos, peinado, reportaje fotográfico, animador y barra libre se puede alcanzar casi la increíble cifra de 8.000 euros.

Mientras las bodas por la iglesia han caído a casi la mitad, las comuniones parece que aguantan el tipo.