El hecho de que el rosa sea para las niñas y el azul para los niños no siempre ha sido así. Antes eran los niños los que vestían de rosa ya que estaba asociado al sexo masculino por su vitalidad y su fuerza. "El rosa es un color que viene del rojo, y por lo tanto el rojo es un color más agerrido frente al azul que es un color más calmo", comenta Carlos Tejada, doctor en bellas artes.

En la corte francesa de Luis XV, Madame de Pompadour amaba tanto el rosa que lo puso de moda. La fábrica de porcelana de Sevres se fijó en su devoción por este tono, tanto que incluso llamó a esta colección "rosa pompadour", relacionando el color con el universo femenino. "Representa la compasión, el amor infantil, el amor indondicional", comenta Mariano Pintado, artista visual. Y así sigue hasta nuestros días.

Años depués, en la Primera Guerra Mundial, fue el heroismo de los marines el que consiguió asociar el color de su chaqueta con la masculinidad. "El Azul es un color que transmite serenidad clma y sobre todo confianza" asegura Pintado. El color del cielo y del mar no es fácil encontrarlo en estado natural como materia prima para convertirlo en pigmento.

De hecho, en la Grecia Clásica no existía una palabra para referirse a este tono. Fue en Egipto donde crearon el primer pigmento sintético de la historia, coloreando sus pinturas de un azul irrepetible hasta hoy."El azul egipcio lo que hace son radiaciones ultraviolestas, es decir, el ojo humano ve y percibe unas radiaciones", comenta Pintado. Estos significados cambian de tonalidad con el paso de la historia.