Repite su discurso, esta vez sin tanto público. "No son excelentes quienes obtienen óptimos resultados, sino especialmente quienes consiguen progresar desde circunstancias menos ventajosas", afirma Francisco Tomás y Valiente, premio extraordinario por su expediente en Bachillerato.

Tomás y Valiente añade que "la calidad educativa comporta, en consecuencia, otro elemento esencial más allá de la excelencia, la equidad".

Fue su crítica al sistema educativo: menos excelencia y más equidad. Lo dijo frente al presidente de la Comunidad de Madrid y frente el consejero de Educación que presidían el acto.

Esta defensa de los valores educativos le viene de familia, lleva el mismo nombre que su abuelo, Tomás y Valiente: profesor, escritor y presidente del Tribunal Constitucional, asesinado por ETA en 1996.

"En mi casa, la educación siempre ha estado en el ambiente; siempre surgía mucho interés por la importancia de la equidad y la educación como formación integral del individuo", añade Tomás y Valiente.

También le inspiró escuchar esta frase de la nueva ministra de Educación, Isabel Celaá: "La calidad de la Educación es excelencia y equidad".

El presidente Ángel Garrido recogió el guante, y anunció la inversión de 6,7 millones de euros en becas para la excelencia, exactamente el mismo presupuesto que el año pasado.